Esa es la historia de Nico Robin, uno las figuras clave del manga de One Piece.
Una mujer misteriosa que ama la historia y la arqueología, que ha sufrido en incontables ocasiones el rechazo de todos los que la rodean y que huye de la justicia, un buen día –justo cuando se ha dado por vencida y está dispuesta a dejarse morir– se cruza en su camino con un grupo de personas que le devuelven el deseo de vivir.
A continuación te presentamos todo lo que tienes que saber sobre este invaluable personaje, ¡continúa leyendo!
¿Quién es Nico Robin?
Para de verdad conocer a este personaje, hay que remontarse a su pasado. La infancia de Nico Robin, como la de muchos personajes de One Piece, fue muy dura.
Hasta la fecha, de su padre no se sabe nada más que era arqueólogo, mientras que su madre, Nico Olvia –quien se dedicaba a la arqueología también– la dejó con el fin de investigar todo acerca de los Poneglyphs (enigmáticos monolitos de los que hablaremos más adelante).
Así, la pequeña Nico Robin terminó viviendo en casa de unos parientes que no sólo le negaban su afecto, sino que además la trataban como a una empleada doméstica.
Robin no tenía amigos, pues los niños de la isla la consideraban un demonio debido a que desde niña contaba con las habilidades de una “Fruta del Diablo”, la cual le otorga la posibilidad de reproducir partes de su cuerpo en otros sitios (ojos en las paredes o manos en superficies cercanas a ella, por ejemplo).
Por esa razón, los niños y los padres de éstos la rechazaban.
El único refugio que entonces tenía Nico Robin se encontraba en una enorme biblioteca (la más grande del mundo, según su encargado) entre un grupo de arqueólogos que cuidaban de la pequeña y celebraban su interés y dedicación por la arqueología.
En dicha biblioteca, en secreto, el profesor Clover y otro grupo de arqueólogos ilustres intentaba resolver lo que había sucedido en un periodo histórico conocido como “El Siglo Vacío”.
Sin embargo, el Gobierno Mundial consideraba estas investigaciones como peligrosas (las razones de esto las desarrollaremos más adelante) por lo cual, para detenerlos, el Gobierno tomó la decisión más atroz posible: exterminar no sólo a los eruditos, sino también a toda la isla de Ohara, donde estos vivían.
Este inhumano evento fue presenciado por la pequeña Nico Robin, quien por entonces tenía apenas unos 8 años. Por si fuera poco, en medio de la catástrofe reapareció su madre, Nico Olvia, quien había vuelto a Ohara con la esperanza de alertar a sus colegas de que el Gobierno planeaba atacarlos por sorpresa.
El reencuentro entre madre e hija es uno de los momentos más emotivos de todo One Piece, pues muestra el enorme cariño que ambas se tenían y el hecho de que jamás podrían estar juntas, aunque así lo deseaban; además, nos pone a la vista el gran respeto que sentía una por la otra como colegas.
Tal reencuentro resultó breve porque, ante la catástrofe, Olvia le pidió a su amigo, el gigante Jaguar D. Saul, que pusiera a salvo a su hija.
La tristísima separación entre madre e hija está atravesada por la certeza de que Olvia morirá junto con todos los arqueólogos y la biblioteca ancestral de Ohara, así como por el deseo de Robin de quedarse al lado de su madre, sin tener conciencia de lo que pasaría, pues sabía que no había ningún sitio al cual ir, ni nadie que estuviera a su lado.
Saul protegió a Robin y, antes de que este fuera atrapado por Aokiji (un poderoso almirante de la Marina) le pidió a su pequeña amiga que huyera para que en el futuro contara lo que había pasado en Ohara.
Por último, el gigante le prometió a Robin que en el mar encontraría a nakamas que convivirían con ella y la cuidarían, pues el mar es muy grande y “en este mundo nadie nace para estar completamente solo”.
Así es como Robin comenzó una vida en la que huía constantemente del Gobierno y trataba de sobrevivir a costa de todo.
Desde el genocidio en Ohara, el Gobierno Mundial ofreció una recompensa por capturar viva o muerta a Robin, a quien se le consideraba sumamente peligrosa porque tenía la capacidad de leer la lengua muerta que se hallaba escrita en los Poneglyphs.
Veinte años después, Nico Robin coincidió con la tripulación del futuro Rey de los Piratas, quien junto con sus compañeros le devolvió a Robin las ganas de vivir y continuar con su sueño: averiguar lo que había ocurrido en “El Siglo Vacío”.
Los Poneglyphs y el misterio de “El Siglo Vacío”
Los Poneglyphs son 30 enormes cubos de un material indestructible que contienen información escrita en una lengua muerta, mismos que se encuentran distribuidos en diversas localizaciones del mundo.
En ellos se encuentran no sólo pistas sobre lo que ocurrió en “El Siglo Vacío”, sino también datos sobre la localización de las “Armas ancestrales” –las cuales se sabe que pueden destruir el mundo– así como la ubicación de la isla de Raftel (o Laughtale) donde se encuentra el ansiado tesoro al que se conoce precisamente como “One Piece”.
“El Siglo Vacío” es una época de muchos misterios dentro de la historia de este manga. Lo que se sabe hasta ahora es que hacia el final de este período se instauró el Gobierno Mundial, tras haber aniquilado a un reino que, se presume, contaba con una fuerza descomunal.
Supuestamente este nuevo Gobierno buscaba el bienestar de todos los habitantes del planeta; no obstante, la realidad es que los líderes mundiales, protegidos por este poder en la actualidad oprimen, maltratan, esclavizan y abusan de aquellos que se encuentran en la escala más baja de la jerarquía.
Por tanto, podemos asegurar que el Gobierno Mundial oculta la verdad sobre los eventos sucedidos durante “El Siglo Vacío” con el fin de conservar sus privilegios, por lo cual se opone tajantemente a aquellos que estudian los Poneglyphs.
Por otro lado, debido a que algunos Poneglyphs contienen datos sobre las Armas Ancestrales que quizá se utilizaron durante “El Siglo Vacío”, el Gobierno Mundial extermina a todo aquél que sepa descifrarlos.
Por eso, por ejemplo, para justificar la matanza en Ohara, el Gobierno argumentó que las investigaciones que ahí se llevaban a cabo ponían al descubierto el funcionamiento de las Armas, lo cual resultaba una amenaza mundial.
Empero, más bien parecía que el mismo gobierno temía que las Armas se utilizaran en su contra.
Cabe recalcar que lo que los arqueólogos de Ohara en realidad pretendían era conocer los hechos que se habían desarrollado en “El Siglo Vacío”, sin ninguna intención malvada de por medio.
Por último, se sabe que con la lectura de cuatro Poneglyphs específicos se puede deducir la ubicación de Raftel, la isla donde se encuentra el tesoro más grande del mundo –mismo que, dicho sea de paso, no se sabe qué es– y a la que sólo ha llegado el Rey de los Piratas, Gold. D. Roger. Este tesoro es una de las metas del protagonista de One Piece, Monkey D. Luffy.
Por todo lo anterior, Robin es uno de los personajes clave en la historia de One Piece, dado que tiene la capacidad de conocer, por una parte, los secretos del orden mundial y, por otra, la ubicación del probable destino final de los Piratas del Sombrero de Paja.
En suma, Nico Robin será un personaje fundamental en el desenlace de la historia, pues serán sus descubrimientos los que revelen la historia verdadera del mundo y ayudarán a que el protagonista cumpla con su objetivo de convertirse en el Rey de los Piratas.
Vale la pena ver este manga sólo por conocer a Nico Robin, un personaje excepcional.
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